Gestión de color en pantallas para tus trabajos gráficos

Uno de los mayores problemas en la etapa de creación, diseño o maquetación de originales es la adecuada gestión de color.

Vamos a desentrañar un poco este proceso gráfico deteniéndonos en un desconocido: el blanco de referencia de los espacios de color. Los ilustradores que dibujan en tabletas digitales deberían de poner atención, ya que es algo fundamental si deciden imprimir sus creaciones.

Punto blanco en los espacios de color más comunes.

Para ello me centraré en los espacios de color que deberíamos usar y sobre los cuales, todavía, existe cierto desconocimiento. Cuando me refiero a «espacios» de color, lo hago sobre las herramientas independientes del dispositivo que nos sirven de lienzo donde representar unos colores dados. Es decir, y de más a menos, por no confundir, RGB y CMYK son modos de color, diferentes entre sí, obviamente. Los modos de color NO tienen blanco de referencia. Pero dentro del modo RGB contamos con diferentes espacios de color. Entre los más conocidos están Adobe RGB o sRGB. Pero hay más. Incluso más especialistas. Y hay que conocerlos.

No quiero que sea un texto demasiado técnico, pero cada espacio de color tiene como referencia un blanco diferente. El blanco puro en ese espacio: la ausencia de color, puede ser más cálida o más fría. Cada espacio usa una referencia diferente, normalizada, ya sea el D65 o el D50 (6.500 K y 5.000 K respectivamente). Esto se hace así, por diferentes motivos. Uno, de algún punto espacial, aunque sea matemático y abstracto, hay que partir para empezar a representar colores. Y dos, útil para adaptarse a los blancos nativos de los monitores.

Los fabricantes siempre fabrican sus dispositivos con un blanco determinado. Los monitores con un punto azulado son los que más gustan a los usuarios finales, así que son los más extendidos. No me preguntes por qué, pero nos va el azul. Normalmente, se diseñan con un blanco entre los 6.000 K y los 6.500 K, es decir, un tanto «fríos».

Escala de blancos de referencia

Si trabajas para web, ya sea como fotógrafo, diseñador gráfico o ilustrador digital sobre monitor interactivo, deberás usar el punto blanco en D65. Se ajusta como un guante a los monitores más vendidos.

Cómo editar la gestión de color en una imagen que vivirá siendo digital

El proceso sería el siguiente. Si eres fotógrafo, usar en tu revelador de imágenes RAW el Melissa RGB de Adobe, que usa D65 como punto blanco. Si eres ilustrador digital, guardar originales en Adobe RGB, mismo punto blanco. Ten en cuenta que las mejores tabletas de dibujo ya vienen con un 140 % de espacio de color en sRGB. Si guardas tu obra en sRGB, estarás recortando colores, de hecho, ese 40% de más volará.

Después, si vas a distribuir tu obra en internet: reducir marcha. Convertirlo al espacio de color sRGB. Este espacio usa el mismo blanco de referencia, el D65. Subir a la web con perfil incrustado. Los navegadores harán el resto, ya que en ese aspecto han avanzado bastante los últimos años y ya tienen en cuenta las imágenes que tienen perfil de color; sRGB es un buen mínimo común denominador para múltiples monitores y pantallas de móvil.

¿Pero qué pasa si trabajas con esas mismas imágenes con destino a impresión?

Algo cada vez más frecuente. Pues que la normalización de la gestión de color ha determinado que la referencia, debido a la reflexión de la luz sobre el papel, sea el D50. Se ajusta mejor a lo que vas a ver finalmente en el pliego impreso. En ese momento, los espacios de color con puntos blancos de 6.500 K rechinan.

Tu monitor con un blanco nativo azulado empieza a sufrir de verdad. Sí, pruebas de color o la simple visualización en pantalla respecto al impreso en tu mano te darán problemas. Sobre todo con los cyan y allí donde ese canal esté implicado, tonos verdes sobre todo. Es por ello que hace años, ECI, European Color Iniciative, liberó el espacio de color ECI RGBv2. Este espacio de color es especialista para artes gráficas. Y, exacto, su blanco de referencia es el D50.

Colorímetro perfilando pantalla de ilustración

El proceso «ideal» para imprenta o impresión de fotografías o láminas en glicée sería el siguiente. Si trabajas con archivo original de cámara, pasar el revelador de RAW a Prophoto RGB. Un espacio muy amplio que usa D50 y que desarrolló Kodak viendo el problema. Guardar tras la edición en ECI RGBv2 y mandar a imprenta o impresora inkjet en el mismo perfil. La impresora se encargará de convertir al «vuelo» el espacio de color al suyo propio gracias al software de gestión de impresión.

Tenemos un problema en todo este proceso. Sobre todo si eres muy puntilloso. No vas a ver de forma correcta la previsualización de la prueba de color en tu monitor, aunque emules el espacio en Adobe Photoshop o Clip Studio, si tu monitor está perfilado para D65. Necesitas un monitor perfilado con el blanco de referencia de 5.000 K, D50. Con el problema añadido, como he comentado, de que la mayoría de los monitores y tabletas de dibujo del mercado están construidos para tener blancos nativos un tanto azulados. Cintiq pro 24, de Wacom, por ejemplo, tiene un blanco nativo de 6500 K. Los iMac también.

Test de calibración de pantalla
Monitor nativo D65 forzado a D50.

Aunque de una forma correcta escojas en tu software de perfilado de pantalla el blanco D50 y uses un hardware de perfilado como es un colorímetro del tipo i1 Display de X-Rite, estarás forzando el monitor. Sí, ya sé que es duro, pero cada monitor tiene una misión determinada de nacimiento. Son herramientas diferentes. Y en el ADN de la mayoría ya no está el de trabajar con estándares para imprenta o papel.

Si te dedicas a esto de forma amateur o de forma ocasional, puede funcionar, perfilar y forzar el D50. No te lo recomiendo. Perderás un porcentaje alto de representación de color. Tal vez entre un 5% y un 10% al hacer esto. ¿Por qué? Sencillo, limitas canales en tu GPU y le dices que no use todo el espacio, solo el que te interesa.

Forzando los 5000K en pantallas no nativas

¿Por qué es así? Bueno, pues, porque el equilibrio de las celdas RGB de una pantalla nativa para 6500 K está diseñado para dar un punto azul, pero tú fuerzas para que sea más amarillento, por lo cual estarás reduciendo intensidad en unos y dando más en otros. Mientras que si el blanco nativo de tu monitor es D50, suelen ser monitores profesionales tipo Eizo o BenQ para imprenta o fotografía, irá como la seda porque están diseñados para ello. A la inversa, si los perfilases con un blanco objetivo D65 también sufrirían. Tampoco significa que se vayan a desgastar de forma prematura, simplemente que sacrificas gama de color.

Mi recomendación. Si no hay otra opción, asume que tu equipo está configurado de manera nativa para 6500K. Perfila con destino a D65, disfruta de todos los colores y tenlo en cuenta cuando vayas a imprimir.

Bueno, llegados a este punto del artículo, espero haber aclarado un poco más tener en cuenta los blancos de referencia de los espacios de color, los estándares basados en D65 y D50 y también los blancos «nativos» de los monitores. Todo ello está relacionado, pero no es exactamente lo mismo.

Iván Rodríguez. Técnico superior en artes gráficas y perito en artes gráficas.