O por qué es recomendable registrar tu obra fotográfica o ilustración para disponer de un método muy útil para demostrar tu autoría.
En el dinámico universo de la creatividad digital, artistas y fotógrafos de todo el mundo encuentran nuevas oportunidades para compartir y vender sus obras. Incluso escritores, porque la obra escrita entra en el mismo saco. En plataformas como Etsy, Minted, Redbubble o multitud de bancos de imágenes, si nos referimos a obra gráfica. En la autoedición, si vamos a sacar a la venta un libro. Sin embargo, es fundamental reconocer la importancia de registrar tu obra, especialmente en el ámbito de la propiedad intelectual. Este artículo explora los beneficios clave de registrar tus creaciones visuales, especialmente cuando se comercializan en entornos digitales.
Protección legal y propiedad intelectual
La identificación de tus ilustraciones te brinda una protección legal efectiva sobre tu propiedad intelectual. Al registrar tus obras, estableces claramente que eres el creador legítimo, lo que dificulta que otras personas reclamen tu trabajo como propio. Esto es esencial al vender imágenes en plataformas en línea donde la originalidad y la autenticidad son altamente valoradas.
Establecimiento de la fecha de creación
Muy importante: El proceso de registro de ilustraciones ayuda a establecer la fecha de creación de tu obra. Esto puede ser crucial en caso de disputas sobre la autoría o la originalidad de una pieza. Una marca de tiempo oficial puede respaldar tu reclamación de propiedad intelectual.
Derechos exclusivos de uso y comercialización
Registrar tus ilustraciones te otorga facilidad de uso si pretendes comercializar tu obra. Por cierto, con la fotografía tengo un artículo más detallado aquí. Puedes decidir por contrato cómo y dónde se utiliza tu obra, así como establecer los términos de su licencia y los pagos asociados al uso. Esta capacidad de control es especialmente relevante cuando vendes imágenes en plataformas digitales, ya que te permite definir las condiciones bajo las cuales los clientes pueden utilizar y adquirir tus creaciones.
Valorar tu trabajo
El registro de tus fotografías o ilustraciones contribuye a la valorización de tu trabajo en el mercado. Los compradores y usuarios valoran la autenticidad y la legalidad de las obras que adquieren. Un registro formal demuestra tu compromiso con tu arte y refuerza la percepción de calidad y profesionalismo, lo que puede dar como resultado un mayor reconocimiento y valoración de tus ilustraciones. No siempre es así, pero es el primer paso hacia esa dirección.
Prevención de copias no autorizadas (robos)
En el ámbito digital, la copia y distribución no autorizada de obras es una constante preocupación. Al registrar tus ilustraciones, aumenta la capacidad de prevenir y adoptar medidas legales contra cualquier intento de reproducción no autorizado. Esto disuade a posibles infractores y protege tus ingresos y reputación como artista. Por lo menos, se lo pone más difícil. Y, sobre todo, más sencillo a nosotros, los peritos especializados.
Facilita acuerdos comerciales y colaboraciones
El registro de fotografías o ilustraciones simplifica el proceso de realizar acuerdos comerciales y colaboraciones. Muchas plataformas y socios requieren pruebas de propiedad intelectual antes de embarcarse en proyectos conjuntos. Un registro formal agiliza estas transacciones y te posiciona como un colaborador confiable y legalmente respaldado.
Formas de registrar tu obra artística
Hoy en día el registro de tu obra digital es tan sencillo como su creación y distribución. Por lo menos la mayoría. En España, existen métodos específicos para llevar a cabo este proceso. Aquí te presento algunas consideraciones y métodos recomendados:
- Registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM): La OEPM es la entidad encargada de gestionar los registros de propiedad intelectual en España. Es una de las opciones gubernamentales para registrar tu obra, aunque por el nombre parezca que es otra cosa.
- Registro de la Propiedad Intelectual: Otra entidad estatal para registrar tu obra. Un registro público más especializado que el anterior. Las tasas no son caras, menos de 20 euros por obra.
- Re-Crea: Con este no tengo experiencia, pero me hablaron de él. Yo lo pongo porque me parece que hay servicios que se pueden adaptar mejor a diferentes perfiles. Pertenece a la Cámara de Comercio de Barcelona. Ya sabemos que esa ciudad es una potencia en diseño enEspaña y Europa.
- Safe Creative: Este servicio es privado, pero sus sellos son válidos de igual forma. Lo llevo usando desde hace años y es con el que más experiencia tengo. Puedes realizar registros puntuales o contratar una cuenta anual. Una especie de tarifa plana.
- Ante notario: Este método no es digital, pero ha parecido útil incluirlo. En todas las ciudades importantes hay notarios y sus tarifas no son caras.
- Creative Commons: Una vieja conocida de los registros de uso. Creative Commons no es un registro al uso, más bien una forma de distribuir tu obra; aun así, marcando los límites de utilización mediante sellos. Es la que menos seguridad te puede aportar.
Existen otras organizaciones especializadas. Una de ellas es la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) o el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). No obstante, me he querido limitar a los métodos más sencillos y económicos para pequeños creadores. Y, supongo, que si llega el caso de que vas creciendo como artista, terminarás en alguna organización más grande que proteja tus derechos.
Registrar tus ilustraciones digitales es una inversión en la protección de tu propiedad intelectual. La combinación de un registro formal, tecnologías de protección y la conservación de pruebas sólidas puede fortalecer significativamente tu posición en el ámbito digital y garantizar que tus creaciones estén debidamente protegidas.